LEGALIZACIÓN DE LA PROSTITUCIÓN: ALEMANIA.
En un momento histórico en el que el gobierno de España se plantea la abolición de la prostitución, vamos a tratar en este artículo sobre un país también perteneciente a nuestra Comunidad Europea en la que el planteamiento fue totalmente el contrario, la legalización.Empezaremos por reconocer que nuestros vecinos germánicos fueron pioneros en lo que refiere a el debate abierto y la puesta sobre la mesa de un tema que importa y mucho, la legalización de la prostitución.
Veremos cómo a lo largo de la historia, Alemania paso por diferentes escenarios legales y sociales en lo que se refiere a este tema.
Y nos daremos cuenta de que actualmente, junto a los Paises Bajos y Austria, los alemanes se encuentran a la vanguardia en lo que respecta al oficio más antiguo del mundo, ya que allí la prostitución no solo es legal sino que esta regularizada.
Sin embargo y como hemos dicho antes, este proceso no fue instantáneo.
En este artículo veremos las diferentes etapas así como la idas y vueltas que ha tenido el tratamiento legal y social de la prostitución y cómo atañe a las personas que la ejercen y a los clientes de este servicio.
Por otra parte analizaremos los pros y los contras de la situación actual y que efecto ha tenido la regularización de la prostitución en Alemania."Actualmente, junto a los Paises Bajos y Austria se encuentra a la vanguardia ya que en dichos territorios, la prostitución, no solo es legal sino que esta regularizada"
EDAD MEDIA, LAS CASAS DE MUEJRES.
Ya desde la edad media se dejaron registros de lo que fue el trabajo de las putas, cortesanas y acompañantes, en el territorio Alemán.
En el siglo XIII, existían ciudades alemanas que tenían varios burdeles, regenteado por las mismas autoridades.
Se conocían como "casa de mujeres" o Frauenhäuser y se consideraban necesarias para satisfacer las necesidades del hombre fuera del matrimonio.
Las ciudades se enriquecían en parte con los ingresos fiscales de las casas de prostitutas.
"Se conocían como "casa de mujeres" o Frauenhäuser y se consideraban necesarias para satisfacer las necesidades del hombre fuera del matrimonio"
Sin embargo las cosas cambiaron drásticamente a partir del siglo XVI, con el inicio de la reforma protestante y la aparición del sífilis, Carlos V ordenó el cierre de todos los burdeles que había en el Sacro Imperio Romano Germánico.
Para el año 1700 se creó una Ley que determinaba que "las mujeres disolutas que quieran hacer negocio con su cuerpo, tienen que ir a las casas de putas toleradas bajo la supervisión del Estado".
Cien años más tarde, en 1800, ya las prostitutas de todas las regiones se registraban en la policía y se sometían a controles sanitarios periódicos, para prevenir las enfermades infecciosas de trasmisión sexual.
El Reglamento Bremer de 1852 sostenía que " la prostitución no era un oficio en sentido estricto" lo cual dio lugar a definir judicialmente la prostitución como inmoral.
IMPERIO ALEMÁN Y LAS PRIMERAS ZONAS ROJAS.
Durante este periodo, en la sociedad del Imperio Alemán, la prostitución era tolerada, y se seguía viendo como un mal necesario funcional a proveer a la sexualidad masculina.
Pero por otra parte se consideraba una amenaza para la imagen moral de la "mujer decente".
Así pues la policía estatal se encargó de la regulación y en 1871 el Código Penal prohibió los burdeles y la "fornicación comercial".
Para 1876 la prostitución se volvió punible solo si estaba fuera de la supervición policial, así la mayoría de las putas y cortesanas estaban registradas.
Los controles se volvieron muy estrictos, sobre todo en Hamburgo. La normativa que se aplicaba incluía desde el código de vestimenta hasta la conducta de las prostitutas tanto dentro como fuera del burdel.
Esto generó una brecha social muy grande entre las mujeres que practicaban la prostitución y el resto de la sociedad.
A principios del siglo XX si bien la prostitución era considerada "perjudicial para las comunidades" y un poco a consecuencia de esto, se empezaron a crear los primeros barrios rojos como Helenenstraße en Bremen, Linienstraße en Dortmund o Stahlstraße en Essen y muchos más.
Para el año 1900 ya había unas 50.000 mujeres trabajando como prostitutas en Berlín.
"Para 1876 la prostitución se volvió punible solo si estaba fuera de la supervisión policial, así la mayoría de las putas y cortesanas estaban registradas."
Hacia el final de la Primera Guerra Mundial y con la firma del tratado de Versalles, Alemania se vio obligada a pagar indemnizaciones a los demás países, así lo acordaron en la conferencia de Paz de París, que puso fin a la guerra.
De esta manera la clase media alemana perdió todos sus ahorros y la clase obrera se quedó sin trabajo, ni hablar del millon de viudas que habian perdido a sus maridos durante las batallas. Así fue cómo la decadencia se apoderó de Berlín y la prostitución plago las calles.
Las prostitutas debían someterse a exámenes médicos obligatorios para detectar enfermedades de transmisión sexual, tenían prohibido el acceso a zonas de gran afluencia de público y debían renunciar a sus libertades personales de residencia privada, viajar y negarse a registros injustificados bajo la policía moral alemana, la Sittenpolizei.
Las prostitutas no registradas detenidas por prostitución, o por otros motivos, no recibían la misma protección legal ni tenían la misma voz que los ciudadanos de a pie, y no se practicaban las debidas garantías procesales.
Este sistema llego a su fin en 1927 cuando se aprobó la Ley de Lucha contras las Enfermedades Venéreas, la cual es uno de sus puntos despenalizaba la prostitución.
ÉPOCA NAZI Y LAS PROSTITUTAS.
Los nazis no desaprobaban por completo la prostitución, de hecho crearon un sistema centralizado de burdeles que operaban en zonas urbanas, esclavos extranjeros, burdeles en campos de concentración y burdeles militares.Sin embargo las putas eran consideradas "asociales" y degeneradas, muchas de ellas eran enviadas a un campo de concentración en Ravensbrück.
El escritor alemán Lothar-Günther Buchheim describió sus impresiones desde Brest: "Si llegaba un barco grande, las prostitutas simplemente se tumbaban allí entre los marineros". La prostitución estaba regulada por los servicios militares: "Sólo un permiso del burdel del mando militar permitía visitarlo. Siempre había que utilizar preservativo. Para los soldados alemanes había una jeringuilla desinfectante en la uretra".
En 1942 comenzaron a instalar burdeles dentro de los campos de concentración, llegaron a montar diez, con el pretexto de que serviría de incentivo para los reclusos no judíos y no rusos que cooperaran y trabajaran duro.
En estos establecimientos había tanto antiguas prostitutas que se ofrecían como voluntarias, como mujeres que eran obligadas a trabajar allí y estar disponibles sexualmente para los guardias y los prisioneros favorecidos.
"Su rol principal es deleitarles con los sonidos de el Shamisen, al ritmo de las canciones típicas o kouta asi como la sensualidad de su baile, la perfección de sus manos al servir el té y sus embriagadores labios recitando poesías"
Ya para el final de la Segunda Guerra Mundial con una Alemania dividida entre la Oriental y la Occidental, el trabajo de las putas, las cortesanas y las escorts era ilegal y según la postura oficial no existía.
Sin embargo se sabía que en los hoteles de Berlin Este (Alemania Oriental, bloque comunista del Este) y otras ciudades se ofrecían servicios de escorts y prostitutas que se movían entre el más alto nivel y tenían visitantes sobre todo occidentales.
A algunas de estas acompañantes las empleo la Stasi (Organismo de Inteligencia Aleman) para que les sirvieran como espías durante un escenario político complicado.
Así como operaban las "putas de elite" también lo hacían las de más "baja clase" en las calles.
REUNIFICACION EN ALEMANIA Y "DORMITORIO DE PUTAS"
Durante la reunificación de Alemania, los requisitos sanitarios para las prostitutas continuaron y en algunas regiones se intensificaron.
Un estudio realizado en 1992 que buscaba confirmar cuántas de las personas sometidas a las pruebas tenía realmente una enfermedad, arrojó el resultado de 2,5%. Lo que comparado con los trabajadores de cualquier otro oficio era notablemente inferior.
Esto demostraba que la no trasmisión de enfermedades a través del sexo solo podía ser combatida con condones, lo que gracias a este tipo de debates ha educado a la población generando una cultura general de salud sexual y autocuidados.
En 1967 se inauguró un imponente burdel, el más grande de Europa de aquellos tiempos, el Eros Center. Sus seis plantas se quedaron pequeñas al lado del gran Burdel Pascha de Colonia, que contaba con doce plantas. Pero ninguno de ellos sobrevivió a la epidemia de sida de finales de los ochenta.
"Esto demostraba que la no trasmisión de enfermedades a través del sexo solo podía ser combatida con condones, lo que gracias a este tipo de debates ha educado a la población generando una cultura general de salud sexual y autocuidados."
La mayoría de los burdeles, funcionaban como un bar con un alquiler de habitaciones anexo separado, de esta forma no quedaban tan expuestos ante la ley.
Muchos municipios construyeron y sacaron provecho de los Dirnenwohnheime ( "dormitorios de putas") de alquiler elevado o estilo adosado, para mantener bajo control el trabajo sexual callejero y el proxenetismo.
Las prostitutas ofrecían sus servicios en una habitación que alquilaban por días. Estos establecimientos, llamados "Laufhäuser", todavía existen y se han privatizado en su mayoría.
REFORMA LEGISLATIVA (2002) Y SUS EFECTOS.
En el 2002 se creó la llamada Ley de Prostitución (Prostitutionsgesetz) con la intención de eliminar la prohibición general de fomentar el trabajo sexual de servicio completo y permitir a las putas obtener contratos de trabajo regulares.
Afirmaban que la prostitución ya no debía considerarse inmoral y la nueva ley contemplaba varios puntos importantes sobre los derechos de los trabajadores de este oficio, sin embargo, algunos de los requisitos exponían mucho a quienes lo practicaban. Por ejemplo, la obligación de llevar encima en todo momento el carnet donde constataba que la persona era una prostituta registrada ante la ley. Esto generaba mucha incomodidad para la mayoría de éstas personas ya que en muchos casos llevan una doble vida y no quieren que en la universidad o la familia sepan de su trabajo.
Por eso y más motivos, fue criticada fuertemente y estuvo en duda muchas veces si la ley estaba consiguiendo el verdadero objetivo por el cual se había creado en primera instancia.
El gobierno alemán publicó un informe sobre el impacto de esta ley en enero de 2007, en el que concluía que pocas prostitutas se habían acogido a contratos de trabajo regulares y que las condiciones laborales sólo habían mejorado para el 35% de las trabajadoras.
"Afirmaban que la prostitución ya no debía considerarse inmoral y la nueva ley contemplaba varios puntos importantes sobre los derechos de los trabajadores de este oficio,"
También en 2007, las autoridades de Berlín empezaron a cerrar varios burdeles de apartamentos que existían desde hacía muchos años. Citaron una decisión judicial de 1983 que consideraba que las inevitables molestias causadas por los burdeles eran incompatibles con las zonas residenciales.
Los grupos de defensa de los derechos de las trabajadoras del sexo y los propietarios de los burdeles se opusieron a estas medidas. Encargaron un estudio que concluyó que, en general, los burdeles de apartamentos no fomentan la delincuencia ni molestan a los vecinos.
Algunos de los dueños de los burdeles más importantes estaban vinculados a mafias organizadas y tráfico de personas, esto generó más de un escándalo y muchas detenciones.
Aunque el modelo alemán seguía teniendo muchos puntos débiles, la violencia contra las prostitutas había reducido notablemente.
El Código Penal se modificó otra vez en octubre de 2016 para penalizar a los clientes de prostitutas víctimas de trata o coaccionadas. Este cambio fue liderado por la socialdemócrata Eva Högl.
REGULACIÓN Y SITUACIÓN ACTUAL.
Desde 2017, las prostitutas están obligadas a obtener certificados de registro válidos durante dos años tras someterse al asesoramiento sanitario prescrito y las empresas dedicadas a la prostitución deben poseer permisos legales.
Son ilegales tanto la prostitución sin preservativos como la publicidad de prostitución sin preservativos o con mujeres embarazadas.
Las prostitutas pueden trabajar como empleadas regulares con contrato y también se supone que deben registrarse ante la autoridad local, que les proporciona un documento coloquialmente llamado Hurenpass.
Los burdeles son negocios registrados que necesitan una licencia especial para operar y si se ofrece comida y bebidas alcohólicas, también requieren la licencia estándar de restaurante.
Las prostitutas deben pagar impuestos sobre la renta y tienen que cobrar el IVA por sus servicios, que deben abonar a la Agencia Tributaria.
Los Estados federados de Renania del Norte-Westfalia, Baden Wurtemberg y Berlín han puesto en marcha un sistema por el que las prostitutas tienen que pagar sus impuestos por adelantado, una cantidad fija al día, que los propietarios de los burdeles recaudan y abonan a Hacienda.
El Tribunal Federal de Justicia de Alemania dictaminó que, como consecuencia de la nueva ley de prostitución, la publicidad de servicios sexuales es totalmente legal.
Muchos periódicos publican a diario anuncios de burdeles y de mujeres que trabajan en apartamentos así como la mayoría de putas, escorts y burdeles tienen páginas web en Internet.
Los sex-shops y quioscos venden revistas especializadas en anuncios de prostitutas.
Las extranjeras de países de la Unión Europea pueden ejercer la prostitución en Alemania, pero, aquellas procedentes de otros países que pueden obtener visados turísticos de tres meses para Alemania no pueden ejercer la prostitución, es ilegal, porque el visado de turista no incluye permiso de trabajo.
El proxenetismo, la admisión de prostitutas menores de dieciocho años en un burdel y la influencia sobre personas menores de veintiún años para que ejerzan o continúen ejerciendo la prostitución son ilegales. También es ilegal contratar servicios sexuales de cualquier persona menor de 18 años (antes de 2008 este límite de edad era de 16 años). Esta ley también se aplica a los alemanes que viajan al extranjero.
Hasta aquí llega el artículo, esperamos que os haya gustado y que nos sigan leyendo.
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